Las expectativas para los revestimientos de fachada están cambiando, tanto técnica como estéticamente. En respuesta, EQUITONE ha trabajado con arquitectos para desarrollar su nueva gama [lunara], inspirada en el espacio.
La búsqueda de lo desconocido
La carrera espacial está más en auge que nunca. Estados Unidos, China, Rusia y muchos otros países están compitiendo por conquistar nuevos hitos, ya que el universo contiene un gran número de misterios por conocer, y ser el primero otorga muchas ventajas a largo plazo.
El ser humano busca en el exterior, a través de la exploración espacial, nuevas respuestas, nuevos materiales o componentes, ampliar sus expectativas y horizontes. Y nosotros, en EQUITONE, venimos haciendo desde hace años lo mismo con nuestros materiales.
Encuentros emocionantes
Tanto en la exploración espacial como en la creación de nuevos materiales, la investigación y la innovación son esenciales. En ambos casos también nos basamos en lo conocido, en los elementos y las mediciones sobre los entornos que nos rodean y que dominamos, en una cantidad de recursos limitados; en definitiva, en nuestra propia naturaleza.
El nuevo EQUITONE [lunara] es fruto de sucesivos y enriquecedores encuentros con arquitectos, esos astronautas urbanos que nos han ido dando pistas y pautas sobre la revolución técnica y estética que nos aguarda en un futuro próximo.
Buscamos nuevas respuestas y soluciones tecnológicas y artísticas a los nuevos modelos de construcción, que sean capaces de adaptarse al constante cambio y que incluyan aspectos tan esenciales hoy en día como la sostenibilidad y el reciclaje de fachadas.
Proceso de inspiración y de creación
Partimos del fibrocemento, un material centenario creado por el hombre y poseedor de unas propiedades técnicas que garantizan su continuidad y su desarrollo en el futuro. En el plano estético, hemos desarrollado, junto con arquitectos de todo el mundo, una apariencia atemporal que encaje con las nuevas tendencias de vanguardia.
Para conseguirlo, buscamos la singularidad en la naturaleza y los elementos paisajísticos que nos rodean. La idea era esculpir un material de fachada dinámico, que se mostrase de forma natural sin ningún patrón específico. Fue entonces cuando quisimos ir más allá y nos inspiramos en las formaciones geológicas de otros cuerpos celestes, a través de fotografías y vídeos de diferentes misiones espaciales.
La textura de la superficie de la Luna, entre otros satélites o planetas que también nos sirvieron de modelo, llamó la atención de los arquitectos con los que trabajábamos. Y fue nuestro punto de inflexión.
Tras múltiples pruebas y una evolución sobre la textura inicial, se logró concretar la apariencia y plasmarla sobre el panel de acabado arquitectónico mediante un tratamiento mecánico innovador
Una textura insólita
EQUITONE [lunara] ofrece una percepción visual y tangible rocosa o de piedra natural, incluso con cierta nota mineral a través del reflejo metálico de la luz. Es un material sin pulir con una prominente rugosidad que produce un efecto háptico. Con una mirada más detallada, podemos observar que aquellos detalles que nos inspiraron de fuera de nuestro planeta se tornaron en otros que podemos encontrar dentro de él.
Este proceso de creación ha logrado evocar también materiales tan dispares como la textura de madera de ciertas especies arbóreas, así como detalles característicos de procesos volcánicos, o incluso la vibración de superficies acuáticas. A simple vista, el material vibra, parece que está vivo.
En definitiva, hemos creado un nuevo material pétreo y mineral único, exótico, pero creado en nuestros laboratorios con la ayuda de numerosos arquitectos. Un material vanguardista e innovador listo para ser la cara visible de proyectos increíbles.
Solicite su muestra EQUITONE [lunara] en equitone.com y haga que su obra inspire algo extraordinario.