Diseñar una segunda piel para un edificio puede ser frustrante para un arquitecto si no se tienen en consideración materiales que permitan llevar el planteamiento deseado a la realidad. A continuación, te mostraremos por qué los materiales de revestimiento EQUITONE están teniendo un gran éxito entre los proyectistas de fachada, ya que tiene que ver mucho con esto.
Sentirse libre al diseñar
Para empezar a hablar de libertad de diseño el tamaño se convierte en un factor fundamental. Cualquiera que sea la gama elegida de EQUITONE, el gran formato de los paneles y sus características técnicas nos revelan el enorme potencial que ofrece a la hora de plasmar las ideas. Los paneles de más de 3 metros permiten realizar despieces más complejos y cortes en múltiples formas y dimensiones, además se pueden perforar, fresar o grabar a láser mediante control numérico, con infinitas opciones. Uno de los puntos fuertes es que al ser ligeros no necesitan de una subestructura excesiva que entorpezca o condicione el diseño final, y a su vez se garantiza la durabilidad y resistencia del fibrocemento y un buen envejecimiento del material.
La versatilidad del material se transfiere a su polivalencia en diferentes usos, pudiendo utilizarse como celosía decorativa o para ocultar elementos no estéticos de un edificio mediante un troquelado, o como paramentos perimetrales, o como revestimiento de balconadas o parapetos.
También es muy llamativa su utilización en forma de elementos abatibles de control de luz, o como elementos artísticos u ornamentales. Las posibilidades son prácticamente ilimitadas.
Apoyo durante todo el proyecto
Desarrollar una solución de fachada ventilada e intentar adecuarla a nuestro diseño no es tarea sencilla. Es por eso por lo que la oficina técnica de EQUITONE trabaja codo con codo con los arquitectos de cada proyecto, ayudando en la creación y optimización del diseño para sacar el máximo rendimiento al despiece de los paneles y reducir así el porcentaje de desperdicio. Además, facilita todo tipo de certificaciones, archivos BIM y CAD, así como aquellos detalles técnicos que sean necesarios. Ésta dispone de trainer y realiza visitas a obra, y para asegurar que todo se ejecuta conforme a lo proyectado, también realiza maquetas a escala in situ.
Huella ambiental mínima
EQUITONE está desarrollando en estos momentos varios proyectos paralelos para disponer a medio plazo de un proceso integral de economía circular. Pero como marca de referencia en fachadas, cuenta ya con unos procesos que garantizan una baja huella ambiental, como el empleo de materiales naturales que sean reciclables y biodegradables, el aprovechamiento inteligente del agua y de otras materias primas, o el reciclaje y/o reutilización de residuos generados durante el proceso productivo. Todo ello viene detallado en su certificado internacional de producto ambiental o EDP.