La construcción dotacional en el ámbito de la sanidad pública y privada se encuentra en un estado de evolución y desarrollo constante, siendo más dinámica que en muchos otros sectores. Por tanto, no es de extrañar que la necesidad de instalaciones sanitarias construidas a tal efecto también crezca. Pero ¿cómo se diseñan las instalaciones sanitarias? ¿qué debemos tener en cuenta?
¿Qué es la arquitectura sanitaria?
La arquitectura sanitaria es la práctica crítica y desafiante que implica el diseño de edificios para uso médico. De todos los tipos de arquitectura, la arquitectura sanitaria tiene el objetivo más claro: cuidar de las personas. Las instalaciones sanitarias deben responder a las exigencias cada vez mayores del sector, pero también deben prestar mucha atención al diseño centrado en el usuario. Desde los hospitales y los centros de atención urgente, hasta las clínicas de rehabilitación y las residencias para personas mayores, la arquitectura sanitaria equilibra la compasión con la capacidad.
Factores que hay que tener en cuenta al diseñar instalaciones médicas
El objetivo de los hospitales y las instituciones sanitarias es que las personas estén bien. Por eso, el foco de atención debe estar en los pacientes o residentes. Las instalaciones deben guiarles de forma sencilla hacia su recuperación, desde la sala de espera hasta el quirófano y, finalmente, el alta. La comunidad es otro aspecto que cobra cada vez más importancia en los centros sanitarios. Sobre todo, en las residencias de ancianos, se necesitan espacios compartidos para que pacientes y visitantes interactúen.
El diseño del edificio no sólo debe ser agradable y de apoyo para los pacientes, sino que también debe ser cómodo y eficiente para las personas que trabajan en él. El diseño del edificio debe ayudar a los médicos, las enfermeras y el personal a prestar la mejor atención posible. Pero esto va más allá de las consultas, los quirófanos, los puestos de enfermería y los laboratorios. También incluye las cafeterías, los espacios sociales y las salas de descanso.
Otro factor a tener en cuenta son los requisitos técnicos, vitales para las instalaciones médicas. Las infraestructuras y los equipos especializados vienen acompañados de especificaciones constructivas concretas. Hay que canalizar los gases y líquidos por todo el edificio. La configuración debe tener en cuenta la energía, la temperatura, la humedad y la iluminación adecuadas, así como los residuos peligrosos, que requieren sistemas de evacuación específicos.
Además, cada región tiene sus propios requisitos para el diseño de centros sanitarios, por ello es importante para los arquitectos y constructores conocerlos, ya que establecen las pautas a seguir para el diseño y la planificación de las instalaciones en cada jurisdicción.
Si añadimos todos los factores descritos anteriormente a la estricta normativa autonómica, junto con las exigencias de accesibilidad y los problemas de seguridad, estaremos de acuerdo en que la arquitectura sanitaria es un campo de trabajo especialmente complejo.
Renovación de edificios sanitarios existentes
Cuando se renuevan las instalaciones sanitarias más antiguas, es fundamental aportar luz natural y utilizar materiales naturales. Esto contribuye a la calidad del aire y a la relajación, lo que es especialmente importante en los hospitales, donde muchos pacientes tienen que permanecer en el interior.
El diseño de un edificio influye mucho en la experiencia del visitante. Por ello, merece la pena reflexionar e investigar a fondo sobre el aspecto y la estructura de las instalaciones y, lo que es más importante, sobre cómo se percibe a los pacientes y al personal. Un espacio bien diseñado puede inspirar tranquilidad, limpieza, eficacia y competencia.
Controlar el acceso y crear límites para los distintos grupos de usuarios también debería formar parte de cualquier ejercicio de rediseño. La revista internacional referente en el sector Healthcare Design Magazine (3/9/2020) destaca la importancia de que los impulsores del diseño incluyan vías de acceso claramente definidas para los niveles de seguridad, gestión de materiales y circulación del público.
Si la actividad sanitaria continúa durante la reforma del edificio, los planes deben estar bien secuenciados y compartimentados para minimizar las interrupciones, lo que requiere un detalle diferente de la gestión del edificio en su conjunto.
EQUITONE ofrece grandes ventajas para la arquitectura sanitaria, además del diseño
Los paneles de fachada EQUITONE, cuando se instalan en fachada ventilada, ayudan a regular la temperatura del edificio y a eliminar los puentes térmicos. Una fachada ventilada EQUITONE mantiene a los pacientes, los visitantes y el personal más frescos cuando hace calor y más calientes cuando hace frío.
Como el aire circula por la cámara de aire que se crea entre la subestructura y el paramento, se reduce la humedad y protege las instalaciones sanitarias del moho y del agua estancada. Los paneles EQUITONE también proporcionan una piel adicional que actúa como escudo protector contra el exceso de ruido, las plagas y los insectos. En este sentido, las fachadas EQUITONE contribuyen a crear un entorno interior saludable.
Nuestros paneles de fibrocemento son reutilizables, reciclables y no producen emisiones nocivas. Están fabricados con una mezcla inteligente de ingredientes fácilmente disponibles en la naturaleza, lo que los convierte en una opción sólida y ecológica para cualquier edificio.
La arquitectura sanitaria tiene sus propios retos y recompensas
Los proyectos sanitarios deben tener en cuenta a los usuarios finales del edificio más que otros tipos de arquitectura. Los pacientes están a merced de su proveedor de servicios sanitarios. Por suerte, el edificio puede contribuiral bienestar y al proceso de curación proporcionando un lugar seguro, limpio y eficiente. Los materiales de fachada EQUITONE ofrecen muchas ventajas que se buscan en el diseño sanitario.